En nuestra entrada del pasado 13 de diciembre detallábamos el elevado potencial de desestabilización de todos los mercados financieros que puede tener una ralentización del crecimiento del gigante asiático. Ya lo vimos durante los meses de mayo-agosto 2015 con fuertes caídas en las bolsas de todo el mundo y de más del 30% en la bolsa de China.
Pues bien, nosotros pensamos que los problemas en China no han acabado y todavía necesitan mucho tiempo (años) para lograr una sana transición y cambio de modelo de crecimiento; es más, pensamos que la ralentización va a ser más severa de lo que se ha anticipado hasta ahora, y en cualquier caso el escenario para nosotros más probable es que la bolsa de China todavía tiene mucho que caer. Y sin duda China va a seguir siendo uno de los motivos principales de fuerte aumento de volatilidad y caídas en el resto de bolsas mundiales.
A nivel técnico, el cierre de diciembre lo podemos visualizar en siguiente gráfico, con una vela roja en plena zona de resistencia que anuncia debilidad técnica, por lo que el riesgo de que se impongan de nuevo las caídas es muy elevado.
Así que atención con China y su mercado bursátil ya que pueden volver las caídas con todo lo que eso conlleva.