Durante los meses pasados hemos vivido episodios de fuertes caídas en las bolsas, y ahora toca preguntarnos cuánto daño han generado dichas caídas en las estructuras de largo plazo de las bolsas, con el fin de saber si aún seguimos en un ciclo bursátil alcista de largo plazo o no.
Pues bien, la respuesta es clara: SEGUIMOS EN UN CICLO BURSÁTIL ALCISTA DE LARGO PLAZO, ya que las fuertes caídas vividas durante los meses pasados no han conseguido dañar la estructura alcista de los principales índices mundiales, tal y como vamos a ver a continuación. Todos ellos han respetado sus zonas claves de soporte de largo plazo así como los canales alcistas por los que vienen subiendo durante los últimos años, por lo que seguimos en una tendencia alcista de largo plazo.
Y esto tiene otra derivada: las inversiones siempre las hacemos en la misma DIRECCIÓN que la tendencia predominante, que es alcista; por tanto, todas las inversiones que vamos a hacer a partir de ahora vuelven a ser AL ALZA (durante los últimos meses las hemos hecho a la baja pues creíamos que el ciclo había cambiado a bajista, pero no ha sido así).
Y esto tiene otra derivada: las inversiones siempre las hacemos en la misma DIRECCIÓN que la tendencia predominante, que es alcista; por tanto, todas las inversiones que vamos a hacer a partir de ahora vuelven a ser AL ALZA (durante los últimos meses las hemos hecho a la baja pues creíamos que el ciclo había cambiado a bajista, pero no ha sido así).
Es más, y en contra de lo que nosotros esperábamos, los índices han bajado hasta sus directrices de largo plazo para buscar un fuerte apoyo y desde ahí iniciar un nuevo tramo al alza, tal y como se puede visualizar en los gráficos del Dow Jones, Eurostoxx 600, SP500 y Nasdaq 100.
En este primer gráfico mensual del Dow Jones Industriales, vemos cómo el índice bajó hasta la zona de los 15.500 puntos, y desde ahí inició un fuerte impulso al alza, en línea con la tendencia principal del índice: alcista. Apostamos claramente por que el Dow vuelva pronto a la zona de máximos.
Por su parte, el selectivo europeo Eurostoxx 600 hizo algo similar, que fue bajar hasta la zona de los 302 puntos (mínimo también de octubre 2014) y desde ahí volvió a subir con contundencia tras tomar apoyo en la directriz alcista de largo plazo. Ahora bien, la comparación de estos dos gráficos muestra claramente que la fuerza de las bolsas europeas deja mucho que desear en comparación con las de EEUU, que muestran una mayor fortaleza relativa y cotizan ya cerca de máximos.
SIGUE.
De igual manera, el SP500 respetó la zona de los 1.810 puntos que es un soporte muy relevante desde un punto de vista de largo plazo, y las caídas no llegaron a dañar el canal alcista que está vigente desde 2009, por lo que la estructura alcista de largo plazo sigue intacta, a pesar de las fuertes caídas vividas durante los últimos meses.
Por último, una pauta similar la hemos visto en el selectivo tecnológico Nasdaq 100, donde los mínimos relevantes son incluso crecientes y tras caer a la zona de los 3.888 puntos el mes pasado, los precios se apoyaron en su directriz alcista que arranca en 2010 y de ahí tomaron fuerza para iniciar un nuevo tramo alcista, con dirección clara hacia los máximos recientes.