martes, 21 de abril de 2015

NO ESPERAMOS QUE EL EURO PIERDA LA PARIDAD CON EL DOLAR

Actualmente son muchos los analistas que opinan que es solo cuestión de tiempo que el euro frente al dólar llegue a la paridad, incluso algunos vaticinan niveles del 0,9 a medio plazo. Sin embargo, nosotros no somos de esa opinión, y creemos que el recorrido a la baja de la divisa comunitaria está agotado y que por tanto no perderá la paridad. 

En esta entrada, no sólo explicaremos los factores que afectan a la evolución de una divisa frente a otra, sino que además vamos a exponer los motivos tanto macroeconómicos como técnicos que han llevado al euro a vivir una espiral bajista durante los últimos meses, y mostraremos nuestras previsiones en cuanto a la evolución del tipo de cambio del euro frente al dólar en base a los escenarios más probables. 


Antes de todo, perece oportuno explicar los factores que afectan a la evolución de una divisa frente a otra, y que podemos resumir en tres: 

1- COMPARACIÓN ENTRE LAS POLÍTICAS MONETARIAS DE CADA UNO DE LOS PAÍSES, las cuales se pueden aplicar a través de dos herramientas básicas:

1.1. POLÍTICAS DE TIPOS DE INTERÉS: Actualmente la Eurozona tiene los tipos de interés en mínimos históricos del 0,05% y no hay ninguna previsión de subidas durante los dos próximos años, y sin embargo EEUU si bien mantiene también los tipos en niveles excepcionalmente bajos, sí tiene perspectivas de subirlos. Estos diferenciales o brecha entre las políticas de tipos de interés de cada zona, afecta al cruce de sus divisas, presionando al euro a la baja y al dólar al alza;

1.2. OTRAS POLÍTICAS MONETARIAS: PROGRAMAS DE EXPANSIÓN CUANTITATIVA (QE): desde que estalló la crisis financiera en 2008, los bancos centrales de diferentes países han recurrido a una medida extraordinaria de expansión monetaria y que son los programas de inyección de liquidez o "dar a la máquina de hacer dinero", los llamados QE por sus siglas en inglés, entre los que se encuentran EEUU, Reino Unido, Japón y Europa. Sin embargo, estos programas no han estado sincronizados en el tiempo, sino que cada país lo ha puesto en marcha cuando lo ha estimado más oportuno. EEUU lo inició en 2008 y ya lo ha finalizado (lo que en años anteriores presionó al euro al alza frente al dólar), y sin embargo es ahora cuando Europa lo ha puesto en marcha, con una inyección de liquidez extraordinaria de 1,1 billones de euros (10% del PIB de la Eurozona), lo cual ha hecho presionar fuertemente a la baja al euro frente a la divisa estadounidense;

2. DIFERENCIALES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO ENTRE LAS DOS ZONAS: cuando existen diferencias entre los ritmos de crecimiento de una zona frente a la otra, eso afecta lógicamente al par de divisas. En este sentido, si bien EEUU ha tenido unas tasas de crecimiento en el último año entre el 2% y el 3%, Europa se encontraba en un escenario totalmente diferente, con tasas de crecimiento casi nulas. Por consiguiente, esto se ha traducido en sus divisas, presionando al euro a la baja frente al dólar; 

3. "ASUNTOS INTERNOS" EN CADA ZONA, Y GRECIA LO ES PARA LA EUROZONA: Por último, que duda cabe que el caso de Grecia ha afectado negativamente al euro, pues está en entredicho si acabará suspendiendo pagos un miembro de la zona euro, o incluso si acabará abandonando la moneda única. 

De esta manera, queda argumentado por qué el euro se ha desplomado frente al dólar: inicio en 2015 del programa QE de expansión cuantitativa del Banco Central Europeo, previsiones de subidas de tipo de interés en EEUU, grandes diferenciales de crecimiento entre las dos zonas económicas y lógicamente el asunto de Grecia

Esta evolución reciente del euro frente al dólar, también la podemos analizar analizar desde un punto de vista técnico, y para ello presentamos el siguiente gráfico: 


En él se aprecia que desde 2008 el euro se encuentra en una tendencia bajista desde 2008, fluctuando a través de un canal bajista dibujado en líneas discontinuas de color azul, y desde 2014 acentúa su caída al tocar la parte alta del canal, como consecuencia de todo lo que hemos visto anteriormente. 

Pero todo esto explica lo que ya ha sucedido, y en nuestra opinión sería necesario revisar si los escenarios siguen siendo los mismos para intentar entrever lo que pueda suceder en el futuro

En este sentido, creemos que algunos de los escenarios descritos anteriormente ya están cambiando, como son:

  • Tipos de interés: si bien parece claro que el próximo movimiento de la FED (banco central de EEUU) será de subida de tipos, hay argumentos para pensar que este proceso va a ser más lento y menos profundo de lo que se esperaba en un principio, por lo que no van a ser tan opuestas las políticas de tipos de interés de ambas zonas, y esto relajará las tensiones bajistas sobre el euro. Las causas son claras: la fuerte apreciación del dólar está pasando factura a los beneficios de las empresas exportadoras de EEUU, por lo que una subida intensa de los tipos de interés haría más fuerte dicha apreciación y por tanto un mayor daño a los exportadores en EEUU. Por ello, estamos convencidos de que EEUU hará todo lo posible para evitar una mayor apreciación del dólar, y para ello es necesario posponer la subida de tipos al máximo y hacerlo de la manera más suave posible. A esto se le añade que un petróleo tan bajo alivia las presiones inflacionistas y por tanto no hay necesidad de subir tipos pues la inflación "ya está controlada por el petróleo". Además, para Europa una mayor depreciación del euro haría que no se beneficiara de la caída del petróleo, por lo que a Europa también le interesa parar esta espiral bajista del euro;
  • QE: creemos que el mercado ya ha descontado en gran medida el programa de inyección de liquidez del BCE, por lo que el recorrido de su impacto negativo sobre el euro lo consideramos en su mayor parte agotado;
  • Diferenciales de crecimiento: gracias a dicho programa así como a la depreciación del euro, la Eurozona está aumentando su ritmo de crecimiento, y por tanto los diferenciales con EEUU se están reduciendo, lo cual aliviará la presión bajista sobre el euro. Además, en los próximos meses no nos debería sorprender unos ritmos de crecimiento por debajo del 3% en EEUU fruto del impacto negativo que está teniendo un dólar tan fuerte sobre la economía estadounidense la cual es netamente exportadora;
  • El caso de Grecia no está acabado y aún queda por ver el desenlace, pero somos de la opinión de que Grecia no saldrá del euro, no sólo porque los griegos no lo que quieren, sino porque las autoridades europeas y el proyecto de moneda única no se lo puede permitir, ya que dejaría unas grietas muy profundas. 

Por todo esto, creemos que el escenario que afecta a la evolución futura del euro está cambiando, de manera que las presiones bajistas sobre el euro están suavizándose de forma considerable, y de ahí que pensemos que el euro no perderá la paridad frente al dólar, incluso que no pierda los niveles de 1,04 vistos en el mes de marzo. 

Posiblemente estemos equivocados en esta opinión, pues en el último sondeo de economistas elaborado por The Wall Street Journal, la mayoría mantienen un escenario alcista en el dólar y sólo un 20% de los encuestados consideran que el euro ha tocado suelo. Es más, la firma Morgan Stanley espera un tipo de cambio de 0,96 a finales de este año. 

Nuestros argumentos se ven reforzados desde el punto de vista del análisis técnico, y para ello presentamos el siguiente gráfico que recoge la evolución del euro desde 1982 y que consideramos muy valioso para construir una opinión de lo que pueda hacer el euro en el futuro


En él se aprecia la tendencia alcista de muy largo plazo del euro frente al dólar, representada por la línea roja continua. El euro hizo mínimos relativos crecientes en 1984 y en 2002, y ahora se encuntra justo apoyado en dicha directriz de muy largo plazo, que además coincide con la parte baja del canal bajista de color azul, lo cual lleva a pensar que EL ESCENARIO MÁS PROBABLE es que el euro no pierda dicha línea de tendencia y desde ahí construya un suelo durante los próximos meses antes de seguir con su tendencia alcista de largo plazo. 

Es decir, creemos que dicha directriz alcista construida durante los últimos 30 años ayudará al euro a frenar su caída, y sólo un escenario hará que la pierda: la quiebra de Grecia y su salida del euro, lo cual está por ver y creemos que es el escenario menos probable.