lunes, 19 de enero de 2015

¿QUÉ ESTÁ PASANDO CON EL PETRÓLEO?

Muchos lectores nos están preguntando qué pasa con el petróleo, de manera que en esta entrada pretendemos dar una explicación detenida y detallada sobre la gran caída que está experimentando el oro negro en los últimos meses, en el que tanto el West Texas (referencia en EEUU) como el Brent (referencia en Europa) han caído más de un 50% en apenas cuatro meses, algo que sólo ha ocurrido tras la quiebra de Lehman Brothers en 2008 y el colapso de la OPEP en 1985. 

La razón de este comportamiento se debe básicamente a que la oferta de petróleo sigue siendo superior a la demanda, lo que en economía sabemos que equivale a un exceso de oferta y que se traduce en una caída del precio. 

Por una parte, la demanda mundial de crudo ya no crece al ritmo esperado por el temor a una tercera recesión en Europa y por el enfriamiento de la economía china. Y en cuanto a la oferta, hay un exceso de producción de barriles diarios que no va a ser absorbido por la demanda, haciendo que el volumen de reservas o stocks de petróleo aumente a una gran velocidad y tire los precios hacia abajo. 

Lógicamente para equilibrar el mercado sería necesario efectuar un recorte de la producción, y en este contexto la OPEP ha sorprendido con su decisión de no bajar su producción de crudo..... suena desconcertante, ¿verdad?. Decimos desconcertante porque para cualquier productor de crudo, ver reducir el precio de su producto de una manera tan agresiva, es a todas luces una debacle económica. Lo lógico sería que decidieran reducir la producción de barriles de petróleo como tantas veces han hecho, hasta que se fortalezca la demanda global, ¿verdad?. 

Pues bien, la razón de que la OPEP haya decidido no bajar su producción se debe a que Arabia Saudí, el mayor productor mundial de crudo, no tiene interés en que se recupere la cotización!!!! ¿Y cómo no va a querer que se recupere la cotización, estaréis pensando más de uno?. Todo esto no tendría sentido si no estuviéramos presenciando una auténtica guerra comercial, en la que Arabia Saudí quiere castigar a sus rivales geopolíticos (Irán, Irak, Siria y también Rusia por su apoyo al régimen sirio), pero sobre todo a sus rivales económicos, especialmente Estados Unidos por su creciente protagonismo en el mercado mundial gracias al aumento de producción de petróleo no convencional. 

A pesar de que algunos países de la OPEP (con Venezuela a la cabeza) han reclamado rebajar la producción para conseguir que remonten los precios, Arabia Saudí no tiene ninguna prisa, con el objetivo de poner en jaque a sus rivales y así recuperar cuota de mercado, aunque sea a costa de sacrificar parte de sus ingresos a corto plazo. Por tanto, el rechazo de Arabia Saudí a recortar la producción muestra una estrategia de mercado congruente, ya que reducir la producción no haría más que reducir su cuota de mercado mundial. De esta manera, y aunque le resulte doloroso lógicamente, permitir que caiga el precio juega a favor suyo ya que es el país que cuenta con los costes de producción más bajos (dicen que en una guerra de precios, lo que cuenta es la capacidad de infligir un castigo y soportarlo!). 

Además, este nuevo escenario de precios bajos pone en serios aprietos a las que se habían convertido en dos revoluciones paralelas en el sector petrolero global, en las que Estados Unidos y Brasil podrían acabar haciendo sombra durante unos años a las potencias de la OPEP, veamos por qué. 

- Algunos expertos apuntaban a que EEUU se podría convertir en el mayor productor mundial de crudo gracias al boom de los hidrocarburos no convencionales. Las nuevas técnicas de fracturación hidráulica (el polémico fracking), consiste en inyectar en la tierra agua a alta presión con una mezcla química para romper la roca y liberar el petróleo atrapado en ella. Pues bien, la extracción de un barril de petróleo convencional en Arabia Saudí tiene un coste entre 4 y 6 dólares, mientras que la fracturación hidráulica en EEUU cuesta una media entre 50 y 70 dólares. Por tanto, si bien algunos campos de petróleo no convencional norteamericanos pueden ser rentables si el precio del barril se encuentra en la zona de los 50 dólares, la gran mayoría necesitan que el barril esté por encima de los 75-80 dólares para ser rentables. De ahí que en el actual contexto de precios del petróleo, buena parte de estos proyectos estén en un serio riesgo, y la posibilidad de captar inversiones y financiación para nuevos proyectos se reduce claramente.

- Por otra parte, Brasil dispone de enormes reservas de crudo, pero la mayoría se encuentran en aguas ultraprofundas y bajo una densa capa de sal, lo que encarece mucho su extracción y sólo con precios del crudo altos se garantiza su rentabilidad.

Por último, cabe destacar que los expertos consideran que hasta que el petróleo se desinfle a niveles de 40 dólares, los países de la OPEP no llegarán a un acuerdo para recortar su producción. Lógicamente a estos niveles de precios comenzaría a frenarse el boom de nuevos proyectos de petróleo no convencional en EEUU, al diluirse las perspectivas de rentabilidad. 


Una vez analizada la evolución del petróleo desde un punto de vista económico, hagamos un repaso a este activo desde un punto de vista técnico

En la entrada del pasado 13 de diciembre, ya apuntábamos un recorrido a la baja para el West Texas hasta niveles de 52,8 y de 45 dólares, precios en los que nos encontramos actualmente y donde creemos que se ha hecho un suelo de corto plazo, desde donde podría rebotar en las próximas semanas. 

A medio plazo, si bien creemos que le queda poco recorrido a la baja ya que se registran niveles de sobre-venta máximos en toda la serie histórica, los niveles de 40$ y 38$ serían referencias a tener muy en cuenta.



Un cordial saludo,